Los primeros días en casa

Los primeros días en casa marcan el comienzo de una nueva etapa familiar. Ya sea que estés esperando una camada o adoptando un perro adulto, las cosas cambian significativamente. La experiencia difiere cuando recibes un cachorrito adorable o un perro adulto.


Si es un cachorro, comienzas a preparar tu hogar para evitar que cause estragos en su primer día. Organizas su camita, su trasportín y decides dónde estará. Cada pequeño detalle importa, como su alimentación y quién se encargará de sacarlo a pasear. La emoción es abrumadora y no puedes pensar en otra cosa.


Si es un perro adulto, la situación es similar, pero te adaptas a lo que te han dicho sobre él y a tus propias observaciones. Cuando lo recojas, lo mejor que puedes hacer es llevarlo a dar un paseo. Para él, todo es nuevo, y caminar juntos los ayudará a relajarse y a formar una conexión como manada. Este paseo es crucial, ya que es la oportunidad de conocerse mutuamente. Aunque los paseos posteriores serán similares, al final de ese primer paseo la excitación se habrá ido y podrás ver su verdadera personalidad. Es normal que el perro esté un poco más cohibido en los primeros días.


Es importante tener en cuenta que el perro acaba de separarse de su manada anterior y puede sentir inseguridad y confusión. Sin embargo, con unas reglas mínimas y mucho cariño, superará esta etapa y aprenderá cómo comportarse en su nuevo hogar, donde será el perro más querido.


Como consejo final, aunque sé que es difícil resistirse a darle cariño y jugar en los primeros días, recuerda que él te estará conociendo durante ese tiempo. Los vicios y malos hábitos que le permitamos al principio pueden resultar difíciles de corregir más adelante. Por lo tanto, desde el primer día, es importante establecer lo que nos gusta y lo que no.

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